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10 tips para comenzar con Disciplina Positiva en la pareja

FECHA

¡Hola! ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Espero que bien. Hace unas semanas publiqué un post que sé que os gustó un montón que hablaba sobre educar a los niños con Disciplina Positiva con 10 pequeñas pautas que mejorarán vuestra relación. Si aún no lo has leído, te invito a hacerlo pulsando aquí.

Y ahora lo que quiero es darte tips o trucos que te ayuden a mejorar tu relación de pareja usando la Disciplina Positiva. Antes de comenzar me gustaría que supieras que hace ya mucho tiempo, comencé a impartir estos talleres de forma presencial y, con todas las parejas que han pasado por ellos, hemos sentido el agradecimiento con sus palabras tras vivirlo en su piel. Sabemos que es uno de los talleres más potentes que hay, por las emociones que vivimos y sentimos. Y es que no hace falta estar mal para venir, solo hace falta tener el valor de reconocer que podemos mejorar.

Ahora sí, empezamos con los tips, ¿preparados?

1. Disciplina positiva en la pareja

La Disciplina Positiva no es una moda pasajera, ya me habrás escuchado decirlo en multitud de ocasiones. Es una filosofía de vida que nos ayuda a mantener relaciones personales basadas en el respeto mutuo, en la confianza, la cooperación, el aliento, la amabilidad y la firmeza en cada momento, la libertad y la responsabilidad y el amor infinito que sentimos por esas personas.

Si ampliamos el concepto del uso que le hemos dado de forma originar a la Disciplina positiva, que se ha usado principalmente para acompañar a los niños mientras crecen esas habilidades y recursos que necesitarán en el futuro, veremos que no es tan difícil que podamos llevarlo también a nuestra relación de pareja.

Y lo difícil, realmente, es llevarlo a la práctica porque solemos sentir que no necesitamos “educar a nuestras parejas” porque son personas adultas. Pero la vida no es como el refrán de las “lentejas”. Todo se puede mejorar, sobre todo, cuando sabes que se puede hace.

2. Nadie te enseña a convivir

Conclusión: nadie te enseña a convivir y el roce hace el cariño, pero también puede crear rozaduras. Así que vamos a ir paso a paso, confiando, delegando, asumiendo, compartiendo y creciendo juntos.

3. Tiempo en exclusiva

Con toda la dinámica del día a día es normal que lleguemos al final de día agotados y a veces sobrepasados. Si hay niños en casa sabréis de lo que os hablo: noches con despertares, mocos, llantos, necesidades varias, tiempo dedicado a ellos, cenas, lavadoras que se acumulan… y si ahora te digo que es importante dedicar tiempo en exclusiva a la pareja me dirás: “¿cuándo?”

Esa respuesta la tienes tú. Igual en lugar de mirar Instagram podemos cerrar las pantallas y dedicarnos un rato a preguntarnos: ¿cómo estás? ¿Cómo ha ido tu día? Y, simplemente, escuchar, sin dar opiniones o resolver el mundo, solo escuchar lo que tu pareja te cuenta, con presencia, con dedicación, con tiempo.

¿Recuerdas cuándo empezó tu relación? ¿Cuánto tiempo pasabais hablando, conversando, compartiendo?

Puedes acompañarlo con un mensaje inesperado de whatsapp que le recuerde que lo quieres, que tienes ganar de que llegue el final del día y poder tomar una infusión juntos antes de ir a dormir. ¿Cuánto tiempo te lleva escribir un mensaje así? ¡Puedes!

4. Comunicación eficaz

¡Qué importante es comunicarnos bien! Expresar nuestras necesidades a nuestra pareja para que sepa cómo nos puede ayudar en un momento. También ayuda no presuponer que nos leen la mente, ¡nadie puede leerte la mente! Entonces, hablemos bien con mensajes claros, sencillos. Por ejemplo: “Necesito que te quedes con los niños hoy de 5 a 6 porque tengo que hacer una videollamada importante y necesito estar concentrada”. Si yo digo “a las 5 tengo una videollamada” me estoy dejando parte de la información sin dar y mi pareja no entenderá que me enfade si mis hijos aporrean la puerta mientras tanto.

Si nos comunicamos mejor, las cosas cambian mucho, de verdad.

5. Admirar a tu pareja

Con el paso de los años puede ser que esto hayamos dejado de sentirlo quizá porque hemos normalizado lo que nuestras parejas hacen, desarrollan, crean, mueven… pero si lo vemos con perspectiva seguro que hay muchas cosas que admiramos de nuestra pareja. Por ejemplo, la capacidad de investigar, su paciencia leyendo cuentos con los niños, el orden, su constancia con el deporte, su carisma, su educación y amabilidad, su sensibilidad, el amor a los animales… piensa en cosas que admires de tu pareja y, si me permites una sugerencia, ¡dísela! Vamos a cambiar la energía de la persona, ¡seguro!

6. Cumplidos y agradecimientos

¿Cuánto tiempo hace que no le das las gracias a tu pareja por esto que hace siempre o casi siempre? Por ejemplo, en casa mi marido es un crack haciendo la compra y, además, es rápido y no se sale mucho de la lista de la compra. Precisamente por estas razones y porque le gusta, tiene esa tarea asignada en la familia. Sin embargo, en lugar de pensar que es su tarea y que es lo que le toca y darlo todo por hecho, cómo cambia la cosa cuando le das las gracias por estar atento, por cargar y descargar todas las bolsas, por colocarlas y preocuparse por si faltaba champú. Puede parecer una tontería pero agradecer debería de estar siempre presente.

Y sobre los cumplidos, pues aquí os dejo vía libre. Si hay cosas de tu pareja que te gustan física, emocional, psicológicamente, ¡díselo! Si tienes una pareja que te encanta, ¿a qué esperas para decirle que te gusta su sonrisa o la forma de mirarte?

7. Cuidar a nuestra pareja

Como ves al final todas las cosas repercuten en nuestra relación de pareja, en crear un ambiente distendido en el que podamos confiar el uno en el otro, la comunicación sea buena, nos atendamos y nos cuidemos. Y esto tira por tierra tener que decir las cosas desde el juicio o desde la crítica.

Pensemos que estamos con esta pareja porque queremos. Y en cualquier momento podríamos separarnos, es así, nadie tiene garantizado que todo vaya a salir bien. Lo importante es que queramos estar juntos y que seamos capaces de trabajar en nosotros cositas para mejorar como personas y como pareja.

8. Pequeños detalles

Si te sientes un poco abrumado porque te estás dando cuenta de que hay muchas cosas que mejorar, ¡tranquilidad! Vamos a empezar por esas pequeñas cosas que podemos hacer sin que nos cuesten muchísimo esfuerzo y que sabemos que ayudarán y serán útiles para nuestra pareja.

Soy consciente de que tener que tener una sorpresa cada día pensando en viajes, noches de hotel, ramos de rosas, partidos en el palco o cosas así no son asumibles por muchas personas. Por eso te invito a pensar en cosas sencillas, pequeñitas, pero que sepamos que agradan, que sirven, que nutren.

Una canción que hemos escuchado y nos ha recordado a nuestra pareja, un mensajito en la puerta para que antes de irse la vea, un desayuno un poco más especial el fin de semana, una caricia cuando está leyendo, un te quiero al oído…

Yo te doy ideas pero la lista la tienes que crear tú pensando en las cosas que sabes que le gustan a tu pareja y que estarás dispuesto a llevar a cabo.

Como ejemplo te contaré que en mi casa yo no como pan y por eso nunca compraba. Cuando llegaba mi marido del trabajo era habitual que antes de cenar viera que no había pan y saliera a buscar una barra. Un día fui consciente de que no me costaba nada cuando salía a pasear con el bebé coger una barra de pan y tenerla ya en casa. En ese momento en el que vio la barra de pan se dio cuenta de que él era importante para mí, que había pensado en él y había dedicado tiempo -un par de minutos del paseo- a coger una barra de pan. Sencillo, simple, sincero y eficaz para lanzar un mensaje de amor.

9. Conoce tu lenguaje del amor y el de tu pareja

Es frecuente que durante la fase del enamoramiento usemos todas las formas de amar que tengamos y así siempre llega nuestro mensaje a la pareja. El problema es que con el tiempo tendemos a usar solo el lenguaje del amor que tenemos más potente en nosotros y, claro, no siempre coinciden. A mí, por ejemplo, las palabras de afirmación son las que más utilizo y mi marido es de actos de servicio. A mí que se encargue de la caldera o de las revisiones de mi coche no me dicen nada… así que nos ha tocado salir de nuestra zona de confort y entender el lenguaje del amor del otro para que hablemos en la misma frecuencia de onda.

El lenguaje del amor es una actividad muy chula que hacemos en los talleres y que nos ayuda mucho a mejorar y crecer como pareja.

10. Empieza por cuidarte

Siempre, siempre, siempre, os voy a decir que os cuidéis. El autocuidado es fundamental para estar bien con nosotros mismos y, de esta forma, estar abiertos al diálogo, a la conversación, al consenso, a la búsqueda de soluciones… si nos sentimos mal, nos vemos mal, no nos aguantamos ni a nosotros mismo, será difícil que estemos bien con los demás, porque uno no puede dar aquello que no tiene.

Así que hay que cuidarse, quererse, mimarse y hablarse bonito para poder estar en calma y mejorar nuestra vida y nuestras relaciones.

Espero que estos 10 tips para comenzar con Disciplina Positiva en la pareja os sean útiles y os apetezca ponerlos en práctica. Yo os invito a que viváis la experiencia de un taller de pareja que es una experiencia bonita y un regalo maravilloso que os hacéis a vosotros y a vuestra relación.

Un abrazo y gracias por estar aquí,

Imagen de Dani Guitarra en Unsplash

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