La comunicación no violenta es una gran herramienta de transformación emocional. Este tipo de comunicación nos invita a ver la vida de una forma más respetuosa, totalmente opuesta a lo que estamos acostumbrados en nuestra sociedad.
El ser humano vive en un estado de culpa constante que por desgracia, se intensifica cuando hablamos de maternidad y crianza.
No obstante, ¡te traigo una buena noticia!
La CNV nos permite liberarnos de esa culpa y vivir desde la empatía, desde el respeto mutuo por las necesidades individuales de cada persona.
En primer lugar, vamos a hablar de la palabra NECESIDAD.
Esta palabra es la clave para entender el significado de la comunicación no violenta.
No obstante, tenemos un pequeño problema con este término, y es la connotación negativa que solemos darle al mencionarlo.
Pronúnciala en voz alta y dime si no aparece un atisbo de tristeza en tu interior. Sin embargo, es el puente que conecta a todos los miembros de la familia.
La base de la comunicación no violenta consiste en conocer las necesidades personales de cada individuo y respetar cada una de ellas, con el objetivo de crecer como grupo.
¿QUÉ ES LA EMPATÍA?
Empatía es interesarte y esforzarte por entender el mundo del otro, y no solo eso, también ser capaz de respetarlo, sin juzgar ni limitar.
Cuando conseguimos cumplir este objetivo, cuando interiorizamos el grado de respeto que supone esto que te acabo de explicar, se produce una conexión brutal entre los miembros implicados.
No lo dudes nunca, a nuestros hijos sí les importamos y sí les importan nuestras necesidades.
Desde que nacen, vienen diseñados en hacer todo lo posible por contribuir al bienestar de las personas que tienen alrededor. Por lo tanto, quieren contribuir al bienestar de la familia.
Como anécdota, ¿recuerdas esas primeras sonrisas que te regaló tu bebé?, ¿cómo olvidarlas verdad?
Pues te cuento, se denominan sonrisas sociales, o por instinto, y su finalidad es asegurarse alimento, seguridad y amor. En definitiva, su supervivencia.
Por lo tanto, créeme si te digo que con la información adecuada, nuestros hijos son capaces de proponer soluciones a los pequeños conflictos del día a día, teniendo en cuenta e incluyendo nuestras necesidades.
Para concluir, te recomiendo que tengas una conversación con tus pequeños sobre lo que quieres y necesitas de ellos.
Este es el único camino para que aprendan a expresar sus necesidades en el futuro. Que aprendan que conformarse no es una opción, y así puedan avanzar en su vida sin culpa, sin juicios y en definitiva, convirtiéndose en grandes personas libres.
¿Te ha parecido interesante la comunicación no violenta? ¿Qué opinas al respecto?
Esto ha sido solo una breve pincelada sobre el tema. Pero no te preocupes si te ha picado la curiosidad, en los próximos días te sigo abriendo las puertas de este fascinante mundo.
Un abrazo y gracias por estar aquí,