El verano está a la vuelta de la esquina y tengo que reconocer que es una de mis épocas del año preferidas. Unos meses en los que se viven miles de aventuras con las que se crean los recuerdos que nos acompañarán el resto de nuestra vida.
En concreto, pienso que este verano va a ser muy especial. La pandemia nos ha tenido muy limitados y ahora que por fin se empieza a ver la luz, creo que vamos a poder retomar poco a poco las viejas costumbres, por lo que los planes fuera de casa disfrutando con los peques y la familia, van a tener un valor especial.
Soy una persona a la que le gusta extraer un aprendizaje y ver el lado positivo de todas las situaciones que se nos presentan, así que estoy segura que tras esta etapa llena de restricciones que hemos superado, vamos a valorar mucho más los pequeños placeres de la vida.
Ese es el motivo por el que pienso que este verano va a ser diferente, lleno de emociones y sentimientos. Estoy segura que vamos a exprimir al máximo, sin necesidad de grandes planes, disfrutando de nuestros familiares y amigos, pero sobre todo, queriéndonos mucho.
Sé que ahora que empieza el calor y aún seguimos con las rutinas todo se hace un poco más cuesta arriba y la creatividad brilla por su ausencia. No te preocupes, para ayudarte a arrancar he preparado este artículo con un montón de ideas con las que podrás empezar a planificar un verano inolvidable. ¡TOMA NOTA!
50 PLANES PARA DISFRUTAR DEL VERANO
- Disfrutar al máximo de los abuelos y si tenéis la suerte, bisabuelos.
- Contar historias bajo las estrellas.
- Coger piedrecitas bonitas de la playa y pintarlas.
- Hacer collares y pulseras de hilo o gomitas.
- Un día entero sin reloj, sin horarios.
- Una tarde jugando todos juntos a juegos de mesa.
- Visitar a la familia del pueblo.
- Bañarse en una cubeta.
- Visitar una granja escuela.
- Ir a un parque acuático.
- Disfrutar de las ferias de verano.
- Ir al cine a ver una peli que los niños elijan.
- Pasar todo el día en la playa e iros cuando empiece a anochecer.
- Saltar en las camas elásticas del paseo marítimo.
- Hacer una guerra de globos de agua -sí, vosotros los adultos también-.
- Una acampada en el campo -con linternas y tiendas de campaña-.
- Elaborar helados caseros.
- Un paseo en bici, todos juntos.
- Jugar a la comba o al elástico.
- Hacer una sesión de cine y palomitas en el salón de casa, bajando los colchones y pasando ahí la noche.
- Una ruta de senderismo por un río -hay excursiones fantásticas pensadas para hacer con los peques-.
- Un partido de futbol con la familia.
- Enséñale a tus hijos juegos de tu infancia.
- Observar un hormiguero o los bichitos del campo.
- Volar una cometa en la playa.
- Un paseo en barca hinchable.
- Hacer un huerto urbano.
- Preparar una gyncana en el jardín.
- Escribir un diario de verano.
- Aprender a nadar.
- Aprender a montar en bici sin ruedines.
- Leer un libro bajo un árbol.
- Jugar con trompos.
- Hacer un fuerte con palos y sábanas.
- Construir castillos en la arena.
- Ir a un festival de verano.
- Enviar cartas a familiares y amigos que vivan lejos.
- Coger un tren o autobús y visitar algún pueblo que no conozcan.
- Pasar el día en un parque de atracciones.
- Hacer un castillo con unas cajas de cartón.
- Karaoke en familia.
- Fiesta de disfraces en el jardín.
- Experimentos con agua.
- Volar aviones de papel.
- Pintar con tizas de colores en la acera.
- Hacer limonada casera.
- Crear títeres a mano y hacer teatrillos.
- Hacer música con botellas, vasos con agua… ¡creando vuestros propios instrumentos!
- Visitar exposiciones y espectáculos infantiles.
- Quereros y abrazaros mucho.
Te dejo los links de dos artículos con actividades que publiqué hace unos años por si necesitas un poco más de inspiración:
50 actividades de verano que todo niño debería hacer antes de ser mayor
50 planes para hacer con tus hijos este verano
Y para finalizar, te recomiendo que apaguéis todos los dispositivos móviles y televisores de casa, al menos durante una o dos semana. Verás como cambia el ambiente y surgen miles de ideas y aventuras que ni os imagináis.
Aquí tienes un artículo en el que cuento mi experiencia de unas vacaciones de verano sin televisión, ¡es posible!
Un verano sin televisión es posible
También me gustaría recordarte que el aburrimiento da pie a la creatividad, no es necesario que estés todo el día estimulando a tus hijos, déjales su espacio, que experimenten e inventen sus propios juegos y aventuras.
¿Qué te han parecido todas estas ideas que te propongo? ¿Te animas a llevarlas a cabo con tus hijos? Me gustaría que si se te ocurre alguna más la dejes en comentarios para así, entre todas, poder ampliar la lista de actividades con las que divertirnos junto a nuestros peques.
Un abrazo y gracias por estar aquí,
