Hoy quiero poner sobre la mesa un tema que si tienes un hijo o hija de tres añitos sé que te puede estar preocupando. Estamos a punto de empezar el mes de septiembre y si este año os toca, si viene acompañado del inicio del cole de mayores, estoy segura que va a ser un poquito más divertido.
Porque a estas alturas ya sabrás cuál va a ser el colegio de tu hijo, lo habrás elegido teniendo en cuenta diferentes opciones, valorando los aspectos positivos y negativos de cada uno, la cercanía, la pedagogía educativa o las facilidades de conciliación. Pero si hay algo en el que todavía hoy en día muchos centros cojean un poco, es en las exigencias en cuanto al control de esfínteres de nuestros hijos.
Una preocupación muy habitual y recurrente en las consultas que recibo tanto por mail como por redes sociales, ya que los colegios suelen decirnos que siguiendo con la ley vigente y los recursos de los que disponen…
“Los niños no pueden llevar pañal para ser escolarizados”.
Soy consciente de que no todos los centros educativos toman las mismas decisiones y no todos los profesionales lo hacen igual. Por ese motivo. siempre parto de la base del respeto profundo hacia mis compañeros y compañeras de aula, porque es cierto que lo hacen lo mejor que pueden con los recursos que tienen.
No obstante, aún empatizando siempre con los adultos, cuando me tocan a la infancia no puedo evitar defenderla, porque un niño de dos añitos y medio o tres años no tiene herramientas ni recursos para decir “Lo siento profe, pero no estoy preparado para dejar el pañal, déjame seguir mis ritmos, por favor”.
Vuelve la Elisa más guerrera a defender a sus niños
Por suerte cada vez somos más en nuestra bonita comunidad. Cada vez somos más personas conscientes de la importancia de educar desde el respeto, siguiendo a nuestros hijos.
Pero lamentablemente, en ocasiones entra en juego el factor prisa, agobio, preocupación… El “no me queda más remedio que quitarle ya el pañal porque tiene que empezar el cole este año sí o sí” y acabamos saltándonos nuestros propios principios y valores dejándonos llevar por las presiones externas.
Es importante que no perdamos el foco y no dejemos de confiar en nuestros hijos. Aún quedan algunas semanas para el inicio del curso y no sé en qué punto estaréis, pero en muchas ocasiones al intentar forzar y adelantar el proceso, conseguimos el efecto contrario y que se alargue más en el tiempo.
Por lo que si ya habéis empezado, si se os está haciendo bola, si no consigues avanzar. Para. No pasa nada por dar un paso atrás y volver a ponerles el pañal. Déjale unos días de reposo, tranquilidad y calma para volver a retomar el tema.
La escolarización no es obligatoria hasta los seis años y no existe ninguna ley educativa que exija a los niños de tres años entrar al colegio controlando perfectamente esfínteres.
Por lo tanto, no te pueden obligar a que tu hijo tenga control de esfínteres, es más, si sacamos el reglamento de régimen interno, es denunciable.
Los colegios son centros educativos y como tal, tiene su parte asistencial hacia las necesidades de los más pequeños.
“Los niños pequeños son dependientes; y como seres dependientes, debemos ayudarles y asistirles siempre que lo necesiten”.
El control de esfínteres no es un capricho de nuestros hijos
No es algo que nuestro hijo pueda decidir y automáticamente lo controle, gestione y pueda llevar a la práctica.
Hay muchos colegios con un nombre maravilloso acompañado de (ponga aquí la metodología que quiera) en la puerta, pero una vez entras nada es lo que parece, por lo que es importante estar atentos, observar todas las señales que nos puedan indicar los valores de ese centro educativo, preguntar todo lo que necesitemos, y si no estamos cómodos, decir adiós y seguir buscando.
Colegio y padres debemos ir de la mano si queremos lo mejor para nuestros hijos. Porque los niños tienen que contar con nuestro apoyo y protección, siempre. Deben saber que los adultos estamos aquí para defenderlos y velar por sus derechos.
“Un niño de tres años no puede escribirle a la Ministra de Educación para exigir que se cumplan sus derechos”.
Y sin embargo, les cargamos con una presión que no tienen por qué sostener niños que no están preparados. Porque no es un capricho, es una necesidad.
No se le puede negar a la infancia los cuidados y atenciones que necesita por su grado de dependencia.
Desde el punto de vista pediátrico, no se toma ninguna decisión hasta los 6 o 7 años porque depende de una parte neurofisiológica y de la maduración, aspectos personales en los que ellos no pueden hacer nada para adelantarlo.
Lo que debemos hacer los adultos es acompañar, desde la seguridad y la calma, sabiendo que el momento de dejar el pañal va a llegar cuando esté preparado.
Así que, si al acudir a algún centro educativo os dicen que llevando pañal no pueden ser escolarizados, por favor, que os muestren el reglamento de régimen interno y si quieres, envíame una copia, vamos a revisarlo junt@s para ver qué mecanismos legales se pueden llevar a cabo, la aceptación o negación de una plaza educativa no puede depender de algo tan madurativo como el control de esfínteres.
Confía, tu hijo lo va a hacer bien, cuando llegue su momento.
Y por favor, hasta que no lleguemos al cole, no agobiemos a nuestros hijos con el tema, acompañemos el proceso sin estrés, tan normal es el niño que lo deja a los dos años como el que a los tres y medio lo sigue llevando.
De verdad, en el momento en el que les interesa algo, le ponen un poquito de foco y están preparados, lo van a controlar.
Vamos a permitirles ser protagonistas de su aprendizaje. Cuando dejamos que sean los protagonistas, el disfrute y la sensación de capacidad que tienen es brutal, te lo digo desde mi experiencia como profesional y por mi experiencia personal acompañando a mis 4 hijos con sus tan diferentes procesos de retirada del pañal.
Es más, en alguna ocasión te he contado mi experiencia con uno de ellos, que unos días antes de empezar el cole baje a su altura y le dije “Cariño, si no estás preparado para dejar el pañal, no pasa nada, mamá lo entiende y está aquí para apoyarte y acompañarte, pero al cole no nos dejan ir con pañal, cuando estés preparado, iremos al colegio, mientras tanto te puedes quedar en casa con mamá” y al día siguiente me dijo que no quería más pañal y lo dejó justo antes de empezar el cole.
Debemos seguir al niño, ver en qué momento está y a partir de ahí apoyar, acompañar con libros, ejemplos, canciones, respondiendo todas sus preguntas cuando muestren interés y siendo su mejor ejemplo.
“A las poblaciones más vulnerables hay que cuidarlas y protegerlas, esa también es nuestra responsabilidad como adultos”.
Y para finalizar, me gustaría recordarte que en la Escuela Online de Educar en Calma tienes un curso completo sobre la retirada del pañal en el que te lo cuento todo sobre cada uno de los pequeños pasos que nos aproximan al exitoso control de esfínteres; cómo funciona el cerebro de los niños, las señales que debemos observar y nos indican que están preparados, cómo acompañar el proceso, si podemos adelantar o no la retirada del pañal y la respuesta a todas las preguntas que ahora mismo rondan tu cabeza. Todo lo tienes ahí dentro y te está esperando para que puedas vivir y disfrutar de la retirada del pañal con seguridad, respeto y calma.
Además, tenemos una promoción vigente por la que hasta mañana, miércoles día 31 de agosto, al adquirir el curso, te llevas GRATIS una sesión 1&1 conmigo de 30 minutos en la que poder tratar tu caso concreto. Una gran oportunidad para adquirir toda la información que necesitas, resolver todas tus dudas de forma personalizada y llevarte unas pautas, un punto de partida con el que empezar o corregir esos pasos que estáis dando en el proceso.
Espero que estas líneas te sirvan, te aporten un poquito de luz en un tema tan importante y que entiendo que te preocupe, porque poder acompañar a nuestros hijos de forma respetuosa, para que su autoestima, sentimiento de capacidad y conexión se vea reforzada es posible, y aquí tienes la guía para poder hacerlo.
Si tienes cualquier consulta sobre todo lo que te he contado no dudes en escribirnos a info@educarencalma.com.. Estamos aquí, al otro lado, para ayudarte y acompañarte siempre que lo necesites.
Un abrazo y gracias por estar aquí,
Foto de Vidar Nordli-Mathisen en Unsplash
