Educar en la igualdad

FECHA

Uno de los puntos más importantes y que más nos preocupa, tanto a los padres como a los educadores de las diferentes etapas, es educar en la igualdad.

Sí, a veces nos parece mentira estar en el siglo XXI y seguir con la misma dinámica que años atrás; pero parece que en el tema “igualdad” no siempre estamos preparados.

De boquilla, sí, por supuesto. Pero seguimos teniendo estereotipos, conductas y viviendo situaciones en las que la igualdad brilla por su ausencia.

Y educar en la igualdad nos concierne a todos, no solo a padres y maestros. La sociedad debe ser consciente de que es un problema que nos afecta cada día a todos.

No vale que se siga despidiendo a mujeres por quedarse embarazadas o por pedir reducciones de jornada por cuidados de menores.

No puede ser que el peso de la crianza y la educación de los niños sigan recayendo en la mujer.

Los hombres debéis dar un paso hacia delante, pidiendo vuestro lugar con vuestros hijos, vuestros derechos y dejando de lado esos “clichés” que no nos favorece a ningún sexo.

Estereotipos fuera

Ya escribí hace un tiempo sobre la importancia de liberar a los niños de etiquetas y de estereotipos.

No existen juguetes de niño o de niña. Los niños, al igual que las niñas, pueden y deben jugar con coches, con muñecas, con balones y cocinitas. Todo favorece su desarrollo intelectual y su crecimiento personal.

Todos, niños y niñas, tienen derecho a ser libres en sus elecciones, a vestir como prefieran o del color que quieran, porque no hay colores de chicos o colores de chicas.

En una sociedad en la que se siguen manteniendo ciertas “frases hechas” tipo: “nenaza”, “machota” o demás perlas anti educativas, debemos criar y educar a las nuevas generaciones manteniendo la pureza de la igualdad.

Porque para la infancia, todos, hombres y mujeres, somos iguales. Son nuestros conceptos y frases las que van condicionando y modificando sus actitudes y comportamientos.

Así que el cambio, como siempre, está en nosotros. Si queremos igualdad, empecemos por ejercitarla. Fuera estereotipos y viva la igualdad.

Un problema que nos afecta a todos

Educando en la igualdad podríamos eliminar actitudes y comportamientos que hacen que la mujer se vea sometida a diferencias salariales y laborales, desigualdad de oportunidades, discriminación en un puesto de trabajo frente a un hombre y, el punto más importante, violencia de género.

Este último es un problema que sabemos que solo puede tratarse a través de la educación. Por eso es importantísimo que los padres eduquemos a nuestros hijos en la igualdad.

Vamos a dejarnos de princesas y de caballeros, de niñas que deben esperar a su príncipe azul y niños que deben salvar a la princesa. Vamos a educar en la igualdad, en la responsabilidad, en los derechos y libertades fundamentales para crear un mundo más sano y mejor para todos.

Cómo lograr el cambio

  • Lo primero que debemos hacer los adultos es analizar nuestra forma de entender el mundo, a las personas y la sociedad en la que vivimos.
  • Debemos liberarnos de las creencias y los roles que tenemos estereotipados sobre cómo deben de ser los hombres y las mujeres. El cambio comienza en nosotros.
  • Una vez liberados de nuestra mochila personal, vamos a cuidar nuestro lenguaje y nuestras actitudes. Los niños, como siempre os digo, nos escuchan –aunque parezca que no- y nos observan todo el tiempo. Somos sus “modelos de buenas conductas”.
  • Permíteles a los niños ser ellos mismos. No pasa nada si un niño varón ve que su madre se está pintando las uñas y quiere llevarlas también él. No pasa nada si una niña quiere llevar el pelo corto o poner tornillos o jugar con coches.
  • La educación no sexista comienza en casa. La corresponsabilidad es tarea de todos y hombres y mujeres sabemos hacer de todo: limpiar, recoger, cocinar, poner la lavadora, etc. Podemos hacerlo entre todos.

Los niños no son el futuro, son el presente y hoy, cuidando de nuestras palabras y nuestros comportamientos, estamos decidiendo sobre cómo vivirán las próximas generaciones.

¿Te unes a educar en la igualdad?

Un abrazo y gracias por estar ahí,

¿Tú también quieres Educar en Calma? Comienza a dar los primeros pasos uniéndote a nuestra comunidad. Te enviaré reflexiones, libros que me han sido útiles, recomendaciones y recursos para que puedas Educar en Calma y conectar con tus hijos.
El Programa Educar en Calma está enfocado en familias conscientes que desean tener en su vida calma y armonía para conectar con tus hijos y disfrutar de su hogar. Te acompañaré en este camino. Juntas, de mi mano, tú también vas a Educar en Calma
¿Te gustan nuestros artículos y no quieres perderte ninguno? Déjanos tus datos y recibe nuestros artículos directamente en tu correo.

1 comentario en “Educar en la igualdad”

  1. Me ha encantado!!! es un tema que me toca muy de cerca ya que mi pequeña pasa mucho tiempo con sus primos mayores (varones) y le gusta jugar más con pelota, tractor, coche, etc además de que en casa no fomentamos el «pink power» en casa hay ropa de todos los colores no exclusivamente rosada o en tonos rosados, hay pantalones y faldas, y los juguetes son neutros, ni azules ni rosas.
    No usamos lenguaje sexista y intentamos no usar etiquetas en casa ni con los demás niños, así que tanto puedes ver a mi hija jugar con una moto o a su primo vestido con un tutú…. pues me han llegado a decir que estaba criando «un marimacho» y que en un futuro ya me arrepentiría cuando mi hija me dijera que es lesbiana… muy, muy triste….
    Primero porque ella debe poder escoger con que quiere jugar: muñecas, cocina, coches, puzzles, construcciones, etc y además no creo que su juego, sus juguetes o que yo no la llame «princesa» puedan influir en su orientación sexual, que además a mi personalmente me trae sin cuidado alguno!!! yo sólo quiero que sea una niña feliz para que pueda ser una adulta plenamente feliz!!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *