¿Piensas que los niños pequeños gritan y patalean en el agua cuando se están ahogando?
Es muy típico creer esto porque suelen mostrarlo así en las películas. Sin embargo, el ahogamiento se produce de forma silenciosa, aunque estén rodeados de personas.
Los niños pequeños no gritan, no patalean, no reclamarán nuestra atención, caen como piedras al fondo de la piscina y pocos segundos son suficientes para perderlos para siempre.
Por suerte, la mayoría de los accidentes en las piscinas se pueden prevenir si llevamos a cabo una buena supervisión, por lo que en este post te detallo los principales puntos a tener en cuenta para disfrutar del verano, la piscina, la playa y nuestros niños, en calma.
1. Olvídate de los dispositivos móviles
Los móviles son nuestros principales distractores porque captan toda nuestra atención y, si miramos la pantalla, no estamos atentos a nuestros hijos.
Así que, por favor, cerca de la piscina móviles fuera.
2. Falsa seguridad de flotadores, chalecos y manguitos
Cuidado también con el uso de flotadores, a veces se dan la vuelta y no permiten que los niños respiren, solo se les quedan las piernas hacia arriba.
No os confiéis aunque lleven manguitos o chalecos, siempre la mayor seguridad se la daremos nosotros.
3. Cuidado con los juegos dentro del agua
Ojo con los juegos de aguadillas y apneas (meterse en el agua y no respirar).
Son muy peligrosos y se nos pueden ir de las manos.
4. Protege el recinto de la piscina
Recuerda que los niños son curiosos por naturaleza, no te confíes.
Proteger el recinto de la piscina no debería ser una opción ya que nos puede hacer disfrutarla durante mucho años más.
¿Tenías en cuenta estas recomendaciones a la hora de disfrutar de una jornada de playa o piscina junto a tus hijos? Te ruego que compartas la información para que llegue a máximo número de familias posible.
Prevenir y ser conscientes de los peligros, salva vidas.
Un abrazo y gracias por estar aquí,