Cómo explicar a los niños lo que es un atentado

FECHA

Si hay palabras que no nos gustaría tener que explicar a los niños esas son, sin duda, aquellas que llevan connotaciones de violencia hacia los demás: atentado, guerra, asesinato, bombas, muertes injustas…

Estos días, con los acontecimientos vividos en España y en el resto de Europa, con víctimas mortales y heridos de hasta 35 nacionalidades, es difícil controlar la información que captan nuestros hijos, porque la televisión, los periódicos, las redes sociales, los móviles se han llenado de información, de mensajes –a veces contradictorios-, de imágenes y vídeos que se han viralizado –muchos de ellos, llenos de sufrimiento-.

Y ahora llega la parte de explicarles a los niños qué está ocurriendo en el mundo, qué ha ocurrido y proporcionarles respuestas que no generen en ellos miedo, deseos de venganza, odio…

Los niños nos observan todo el tiempo y, a veces, preguntan

Es normal que los niños nos vean hablar sobre lo que está pasando, nos vean leyendo noticias o, simplemente, que miramos los móviles de una forma más frecuente para estar al tanto de las novedades y nos pregunten qué ha pasado.

En mi opinión, es mejor decir la verdad, pero sin entrar en detalles que no necesitan, porque en ocasiones los padres damos demasiada información innecesaria para ellos. Los niños necesitan saber lo que les preocupa, no más. Sobre informar a un niño puede provocar que no sepa digerir esa información y se altere en exceso.

Otro punto a tener en cuenta es intentar limitar al máximo las escenas de pánico y terror que se ven en las imágenes de estos días de Barcelona, por ejemplo. Es una realidad demasiado dura para los adultos, mucho más para los niños.

Frases sencillas que respondan a sus preguntas, sin incrementar sentimientos de miedo o violencia hacia los demás, serán suficientes para tranquilizar a los niños.

¿Y si ven las imágenes, qué hacemos?

Si han visto las imágenes debemos proporcionarles tranquilidad ante la dureza que acaban de presenciar; su cerebro estará lleno de emociones y sentimientos que intentará gestionar a gran velocidad y, a veces, los niños necesitan un poco de ayuda para “superar” lo que acaban de presenciar.

Podemos dejar que nos cuenten lo que han visto las veces que necesiten –lo suelen repetir porque su cerebro no termina de asimilarlas- y hacerles alguna pregunta sobre ello para intentar ayudarles.

Siempre os digo que es fundamental transmitir calma en todo, pero más aún en esta circunstancia. Es importante que les hagamos saber que todo está bajo control por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, que la policía está al cargo de todo, que hay ambulancias para atender a los heridos y que ellos no deben preocuparse.

También es posible que los niños sientan miedo por si ocurre cerca de casa o si nos ocurre algo a nosotros, sus padres. Recordemos que España es un país en el que, afortunadamente, ocurren pocos ataques terroristas y podemos estar tranquilos, es fundamental.

Su la idea de que nos ocurra algo a nosotros, como padres, nos puede resultar durísimo, obviamente, a los niños mucho más. Intentar hablar con ellos con prudencia, explicándoles que no sabemos lo que pasará en el futuro, no tenemos respuestas para todo, aunque seamos adultos, pero que, si nos ocurriera algo, deben atender a las indicaciones de familiares y de la policía, que los llevará a un lugar seguro.

Y si son más mayores

Si son niños más mayores seguiremos hablando con ellos con la máxima tranquilidad que podamos transmitirles, evitando igualmente las imágenes y los detalles más escabrosos que, a fin de cuentas, no aportan nada más que dolor.

Responder a sus preguntas y miedos seguirá siendo igual de importante y, si no tenemos más respuestas –porque no siempre las tenemos- se lo diremos de la misma forma.

Si hablamos de adolescentes que disponen de redes sociales deberemos hablar con ellos para que sepan discriminar información verídica de cuentas falsas, seguir cuentas oficiales que aporten información real y, sobre todo, ayudarles a gestionar esas redes sin compartir imágenes y vídeos que promuevan valores o actos negativos.

Sacar lo positivo de lo negativo

Un atentado, y a menudo lo vemos en las noticias, hace que estemos muy informados sobre la vida de los terroristas y de las víctimas que han perdido la vida en la tragedia. Se generan muchos sentimientos y emociones por la consternación máxima que experimentamos.

Sin embargo y, aunque parezca difícil, es posible sacar cosas positivas y hablar con los niños sobre cómo hay muestras de solidaridad, respeto, atención hacia los demás, potenciando que existen las buenas personas y somos más que las malas.

Las muestras de cariño que se han dado en este atentado y en tantos otros episodios nos hacen ver a todos, niños y mayores, que juntos somos más fuertes. Ejemplo de ello es siempre cómo nos volcamos con las donaciones de sangre para los heridos, las personas que abrieron las puertas de su casa para que durmieran familias, los cientos de personas que salieron a la calle para ofrecer agua y comida, los restaurantes y comercios que atendieron a las personas que se encontraban desorientadas, los traductores, psicólogos, médicos, policías y tantos otros que dejaron sus días libres o vacaciones para ayudar a los que más lo necesitan.

Hablar de ello también hace que los niños comprendan la grandeza del ser humano y que estén tranquilos tras este episodio que, ojalá, nunca más se vuelva a repetir.

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