Aquí te dejo lo que dicen de mi cuento
¿Qué vas a aprender con este cuento?
Una historia que enseña a los niños que los desacuerdos son normales y hay maneras de resolverlos con respeto y cariño.
Un cuento para ayudar a resolver conflictos entre hermanos con diálogo y empatía.
Tiene recursos sencillos para integrarlos en nuestra rutina familias y ser capaces de resolver las peleas sin gritos ni castigos.
Mi nombre es Elisa Molina y desde hace más de 10 años acompaño a familias y docentes a cambiar su mirada hacia la infancia y conectar con los niños.
Desde Educar en Calma aporto herramientas, recursos respetuosos y formación basada en neurociencia, manteniendo la dignidad y el respeto mutuo para que podamos educar con sentido común (el menos común de todos los sentidos), aliento, libertad con responsabilidad, sentido del humor y amor incondicional.
Las peleas entre hermanos nos dejan, en muchísimas ocasiones, sin herramientas. Si quieres mediar, te sientes juez y no terminas de ser justo. Si no haces nada, no les muestras cómo se resuelven los conflictos… y es que esto a veces requiere de tener más recursos y herramientas para ser el líder que tus hijos necesitan.
Con este cuento todos podremos ver que siempre podemos resolver las cosas con diálogo y empatía, ingredientes secretos que siempre deberíamos utilizar.




¿Para quién es este cuento?
Con un susurro basta es un cuento para leer con los niños a cualquier edad y para que ellos mismos puedan leerlo a partir de los 5 años.
Es ideal para las familias y los docentes. Ya seáis padres, madres, tíos, abuelos, educadores… toda persona que esté en contacto con la infancia y desee eliminar los gritos de la educación de sus hijos encontrará en este cuento recursos para reflexionar, encontrar la calma y buscar soluciones.
Es un cuento lleno de ejemplos reales, de los que podemos vivir cuando tenemos niños a nuestro alrededor. Ideal para que nos veamos reflejados y podamos llevar los diferentes recursos educativos a la práctica y dejar los gritos fuera de nuestra familia.
Y es que sentir rabia, ira, enfado o frustración es normal, pero gritarnos no es la solución. Con Pablo y su familia aprenderemos a autorregularnos, gestionar las emociones y comunicarnos de manera efectiva y afectiva con los que más queremos.