La infancia se sostiene sobre pies firmes, libres y capaces. Y hoy, en este episodio tan especial del podcast, hemos tenido la suerte de conversar con Laura García, CEO y diseñadora de Zapato Feroz, una de las marcas pioneras en calzado respetuoso en España.
Una entrevista preciosa, llena de verdad, neurociencia y valores. Un episodio para todas las familias que quieren cuidar a sus hijos desde el movimiento libre, la autonomía y la crianza respetuosa.
Aquí tienes el resumen completo con las ideas más transformadoras que nos compartió Laura.
1. Los pies son cerebro: el calzado influye en el desarrollo infantil
Laura nos recordó que los pies están directamente conectados con el cerebro, y que una gran parte del desarrollo neurológico se activa gracias al movimiento.
El objetivo del calzado infantil, sobre todo de 0 a 3 años, debería ser:
no interferir con la forma natural del pie,
permitir la movilidad libre,
respetar la sensibilidad del niño al caminar.
Cuando los niños pueden sentir el suelo, explorar texturas y moverse con libertad, piensan mejor, se sienten más seguros y desarrollan mejor su equilibrio.
2. El calzado respetuoso NO cura patologías
Un mensaje importante (y necesario):
El calzado respetuoso no cura problemas médicos.
Si una familia observa algo preocupante —caídas excesivas, marcha inusual, dolor, rigidez…—, lo adecuado es acudir a un profesional sanitario.
Zapato Feroz lo deja siempre claro:
el calzado acompaña, no sustituye la intervención profesional.
3. ¿Cómo identificar un calzado realmente respetuoso? 3 señales infalibles
Laura nos compartió los tres criterios que toda familia debería conocer:
Forma de pie: la puntera debe ser ancha, respetar la forma real del pie y no apretar los deditos.
Flexibilidad y ligereza: si pesa, si no se dobla fácilmente… no es respetuoso.
Ajuste correcto: ni demasiado grande ni suelto; el zapato debe acompañar, no “llevar”.
Y un extra revelador:
si un bebé mira constantemente sus pies cuando camina, suele indicar que algo no le resulta cómodo.
4. Movimiento libre: cuando les permitimos moverse, crecen mejor
Laura y nosotros coincidimos en algo esencial:
El movimiento libre no es una moda; es una necesidad biológica.
Los niños aprenden caminando, trepando, explorando, cayéndose y levantándose.
La pedagogía Pickler, Montessori o la neurociencia dicen lo mismo:
el cuerpo es la puerta de entrada al desarrollo cognitivo.
En la escuela infantil que dirigimos en Belmonte, lo vemos a diario: cuando se respeta el movimiento libre, aparecen niños más autónomos, seguros y conectados consigo mismos.
5. Cuidar la infancia empieza por mirar a los niños como personas capaces
Una de las frases más bonitas que nos regaló Laura:
“Los niños son personas completas, solo que más pequeñas.”
Por eso, también en la tienda, su equipo:
respeta sus tiempos,
les invita a participar,
no les empuja a ponerse un zapato si no quieren,
les acompaña con calma.
La crianza respetuosa no es complicarse la vida:
es tratar a los niños como tratarías a cualquier persona a la que quieres.
6. El respeto en casa transforma el respeto en el liderazgo
Laura contó cómo ser madre la cambió profundamente:
la hizo más empática,
más consciente de la importancia de escuchar,
más comprometida con crear un mundo amable desde su empresa.
Su empresa creció “sin buscarlo”, pero siempre con un valor claro:
conciliar, respetar los ritmos y trabajar desde la humanidad.
De hecho, este año ha recibido el Premio a la Mejor Pyme, un reconocimiento precioso para una empresa que pone a la infancia y la conciliación en el centro.
7. Elegir calzado respetuoso es, en realidad, elegir crianza respetuosa
Cuando una familia empieza a cuidar los pies de sus hijos, suele pasar algo curioso:
“Empiezan por los zapatos… y terminan transformando toda su crianza”.
Porque elegir respeto en lo cotidiano —cómo se mueven, cómo duermen, qué calzado llevan— abre la puerta a una mirada diferente:
más observadora,
menos dirigida,
más conectada con el niño,
menos centrada en la comodidad del adulto.
Laura lo resumió así:
“Cuidar la infancia es acompañarla, no moldearla a nuestra imagen.”
Una conversación llena de verdad, valores y comunidad
Laura y nosotros compartimos un sueño común:
🌱 infancias cuidadas,
👣 movimiento libre,
💛 respeto como camino,
🏡 familias que educan desde la calma,
🎒 escuelas que miran a los niños con dignidad.
Y terminamos soñando en voz alta:
¿y si celebramos juntos nuestros décimos aniversarios?
Ya veremos… pero ojalá.
Escúchalo ya
Este episodio forma parte de Educar en Calma, el podcast donde cada semana compartimos reflexiones y herramientas para acompañar a tus hijos con respeto, límites claros y conexión real.
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Y siempre de volver a la gran pregunta que nos guía: ¿Cómo quieres que te recuerden tus hijos?
