Si algo me gusta de los fines de semana es moverme con los niños y descubrir sitios chulos, monumentos históricos, castillos, palacios… Bueno, también me gusta los fines de semana en los que nos quedamos todos en casita y nos disfrutamos sin prisas, viendo pelis con palomitas y jugando con juegos de mesa, bloques o trenes. Vamos, que lo que me gusta es tener días en familia para disfrutarnos 😉
El Castillo de Manzanares el Real
Este pasado fin de semana nos acercamos a Manzanares el Real, un municipio madrileño al que tengo un cariño especial porque estuve en su cole y disfruté muchísimo de la experiencia.
Además, el curso pasado, Álvaro fue con su colegio a visitar el castillo, una experiencia que disfrutó junto a sus compañeros. ¡Ay! Ese momento en el que lo vi marcharse en autobús, me parecía que había crecido de repente un par de años.
La verdad es que el castillo es precioso y está en un entorno privilegiado de la sierra madrileña: la Cuenca Alta del Manzanares. Al fondo La Pedriza, un lugar en el que muchos senderistas y escaladores suelen acudir durante los fines de semana; en frente, el embalse de Manzanares el real o de Santillana; y muy cerca de Soto del Real, conocido por su famosa prisión.
El Castillo fue construido en el siglo XV por el I Duque del Infantado Diego Hurtado de Mendoza, aunque fue abandonado en 1530, usándose como cuadra, almacén, cine y escuela durante la Guerra Civil.
Sigue perteneciendo a la Casa Ducal del Infantado, pero lo gestiona la Comunidad de Madrid y lo tiene muy bien cuidado tanto por fuera como por dentro, con objetos, tapices, cuadros caballerescos, que hacen que los niños disfruten de la visita tanto como los adultos 😉
Hay diferentes salas y recreaciones, todas muy recomendables de visitar y disfrutar retrocediendo a través de nuestra historia.
Descubriendo los secretos del castillo
Nosotros tuvimos la suerte de tener a la arqueóloga del Castillo que nos contó, en el pase de las 12.15 horas, “Los secretos del Castillo”, con curiosidades varias que hicieron que mantuviéramos la atención durante la pequeña visita guiada.
Gracias a esta visita, casual por nuestra parte, pudimos visitar una capilla privada a la que no se tiene acceso habitualmente y que tiene una llave secreta enorme, que los niños pudieron coger y comprobar su peso (gracias Charo por tu amabilidad).
Entradas, descuentos y visitas teatralizadas
Si queréis ir a una representación teatralizada, es mejor que llaméis y reservéis porque, si no, es muy difícil conseguir pase en el momento.
Las entradas, si sois familia numerosa, tienen reducción del 50%, un detalle del que podrían aprender muchos sitios 🙂
Para pasar un día en familia y visitar un castillo es un plan genial, muy divertido y fácil de visitar.
Si lleváis niños pequeños o bebés, mejor mochila, se nota que no había carros en la época de la construcción y para bajar por las torres y subir escaleras no es nada recomendable 😉
¿Vosotros habéis ido al Castillo de Manzanares? ¿Cómo lo vivieron vuestros peques?
Un abrazo y gracias por estar ahí,
