Problemas, soluciones, padres e hijos….
Una combinación que puede llegar a ser peligrosa y sobre la que me gustaría que paremos un poquito a reflexionar en la píldora de hoy.
Acabamos de terminar las vacaciones de Semana Santa, por lo que nos toca volver a las rutinas, al cole y a todo lo que conlleva, como son los deberes y nuestro papel en ellos.
Personalmente no me gustan los deberes. Siento que no sirven ni ayudan, pero mis hijos -como todos- tienen actividades.
No todos ni siempre, pero es parte de su compromiso con el maestro/a que tienen y lo aceptan como una parte de refuerzo.
¿Cómo afronto mi papel en cuanto a la realización de sus tareas?
Estando sin estar.
¿Y qué significa esto?
Mis hijos saben que estoy ahí, siempre, para todo lo que necesites, que podría ayudarles, pero que es mejor para ellos intentarlo, buscar opciones, pensar, equivocarse, preguntar en clase…
Así que siempre que hay un punto en el que pienso que debo ser más activa y solucionarles cosas -porque yo también soy humana y tengo mi instinto de madre-, me viene a la cabeza la frase que da título a la píldora de hoy:
“Si solucionas todos sus problemas, te conviertes en su mayor problema”.
Los niños tienen que practicar habilidades y destrezas de todo tipo. Se van a caer y lo mejor es ver cómo se levantan.
Y sí, a mí también me duele verlos no entender algo, ver que sufren por ese problema… pero debemos confiar, son seres muy capaces de encontrar sus propias opciones, de verdad.
Ahora te toca a ti ser honesta. ¿Tiendes a hacer mucho por tus hijos? ¿Qué posición ocupas en sus tareas y deberes? ¿Cómo lo gestionáis en casa? Te leo en los comentarios.
Un abrazo y gracias por estar aquí,
