Gritar no es una opción, ¿aceptas el reto de educar sin gritar?

FECHA

Todos sabemos que la violencia contra los niños está penada por ley y, en muchas ocasiones, nos sorprende ver a algún padre o madre dando ese “cachete pedagógico” a su hijo, cuando sabemos que así NO se educa.

A veces por vergüenza o por no meternos donde nadie nos llama, giramos la cabeza, aunque sabemos que eso no es así. No está bien y no queremos normalizarlo ni que nuestros hijos lo vean como algo normal porque no se pega a quien quieres.

Pero, en muchas ocasiones, no tenemos asimilado que gritar también es una forma de violencia contra otras personas. Si son nuestros hijos, también es violencia. No son sordos, sólo son niños. Y os lo digo yo, que tengo un tono de voz bastante elevado.

El grito, una falta de recursos

Gritar no debería de entrar en nuestros planes para educar a un niño. ¿Sabéis que gritar daña la autoestima de los niños? Lo daña de la misma forma que nos haría sentir mal que nuestro jefe nos gritara o nuestra pareja. Seguro que, si lo enfocamos como estos papeles entre adultos, algo les diríamos para marcarles los límites, ¿a qué sí? Pues con los niños, igual.

Estoy segura de que todos los padres que en alguna ocasión han gritado a sus hijos lo han hecho por falta de recursos y alternativas cuando andamos más que saturados cuando alguna situación parece no tener solución (ir al baño a ducharse, sentarse a cenar, recoger los juguetes, etc.)

Quizá sería necesario que nos sentáramos a reflexionar cómo se sienten los niños cada vez que reciben un grito, qué pueden sentir en ese momento y en momentos posteriores cuando saben que se han equivocado y esperan, sin remedio, que otro grito invada su tranquilidad en su propia casa.

Si pensamos que son nuestros hijos, que los queremos por encima de todo, que se equivocan porque son niños y están aprendiendo -y tienen toda la vida por delante para aprender-, seguro que podremos poner las miras en encontrar soluciones con ellos, en pactar alternativas a esos momentos en los que no nos encontramos a gusto porque tenemos la casa llena de juguetes y no los quieren recoger…

La comunicación con ellos es fundamental

Tener una buena comunicación con los niños hará que su “mochila” de experiencias no se llene con esas cosas que no queremos que carguen en sus espaldas. Si no queremos que haya violencia en el mundo, debemos empezar por minimizarla con nuestros hijos, que vean que otra forma de relacionarse es posible, que la violencia solo genera más violencia y que, nosotros, sus padres, los queremos.

Y si en algún momento los niños están pasando cierto límite o nosotros estamos a punto de destaparnos -simbólicamente hablando del cerebro- podemos marcharnos de la zona del conflicto y relajarnos con un té o haciendo ejercicios de respiración, podemos hacer con ellos una señal con la que sepan que estamos a punto de estallar para que pueda reconducir la situación.

Aquí es cuando una señal de STOP nos vendría fenomenal para que todos supieran que necesitamos un tiempo fuera que nos relaje y nos conecte con nosotros mismos y con nuestro raciocinio.

Porque todos sabemos que, en términos generales, los padres hablamos con cariño y dulzura a nuestros hijos, pero en situaciones de estrés, no siempre tenemos herramientas para encauzar estas situaciones.

Los niños nos necesitan

Recuerda que nuestros hijos, cada día, necesitan:

  • Saber, oír y sentir que los queremos
  • Conocer que existen formas respetuosas de discernir
  • Estar seguros que estamos aquí para ayudarnos los unos a los otros
  • El error es una oportunidad maravillosa de aprender
  • Tienen toda la vida para aprender y para disfrutarnos

Y ahora nos toca a nosotros, en unos días dará comienzo el verano y es una oportunidad genial para unirnos al reto #educarsingritos.

¿Te apetece que trabajemos juntos? Sólo tienes que compartir tu foto en las redes sociales con los hashtags #educarsingritos y #educarencalma para saber que participas.

A lo largo del verano iremos compartiendo y aprendiendo más sobre la autoestima, los gritos, la violencia y los sentimientos que se generan. Únete al cambio y disfruta del verano con tus hijos.

Y, si te apetece, el próximo martes 20 de junio, haremos un taller online “Disfrutemos del verano” en el que hablaremos de esto y de muchas más cosas. Tienes toda la info en este enlace. Te espero

Un abrazo y gracias por estar ahí,

 

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