evitar comparaciones hijos
¿Por qué es importante evitar las comparaciones entre nuestros hijos?

FECHA

Todos cometemos muchos errores en la crianza de nuestros hijos, la mayoría de ellos por desconocimiento. 

Lo importante es tomar consciencia y a través de pequeñas acciones en nuestro día a día, ir cambiando estas formas de actuar, esos comentarios que tenemos tan interiorizados y que tanto daño causan a nuestros pequeños.

En la píldora de hoy te traigo los principales motivos por los que estoy segura que vas a decidir empezar a trabajar, para aprender a acompañar las necesidades de tus hijos de manera individual y ayudarles a encontrar su sitio en la familia.

1. Generan una gran pérdida de autoestima

Los niños siempre están tomando decisiones y formándose creencias sobre sí mismos y el mundo que les rodea según sus experiencias vitales (que son muy poquitas).

Al ser comparados sienten que tiene que ser de manera diferente para ser aceptados y queridos, lo que les lleva a no aceptarse a ellos mismos como son y querer imitar a otras personas.

No sentirse queridos por lo que son, sino por sus comportamientos, puede generar trastornos emocionales en los más pequeños.

2. Fomentan la rivalidad y la competencia

Los niños suelen tener la creencia de que tienen que ser diferentes para ser tenidos en cuenta e importantes en la familia.

Por este motivo empiezan a ver a su hermano como un rival, porque a través de las comparaciones perciben que es más aceptado y admirado por mamá y papá.

Para evitarlo, enfócate en la colaboración y no fomentes la competencia entre ellos.

3. Desencadenante de celos infantiles

Las comparaciones son unos de los principales desencadenantes de celos infantiles.

Todo parte del instinto de supervivencia y necesidad de pertenencia que tienen nuestros hijos e hijas.

Además, generan en los niños la creencia de que su hermano tiene más cualidades que gustan a sus padres y por ello, le quieren más.

4. Se intensifica la autoexigencia

El niño tomará como algo habitual medir sus éxitos y fracasos con los demás en vez de con su propia evolución, por lo que puede convertirse en una persona muy exigente consigo misma y esta autoexigencia acompañarle el resto de su vida.

Es fundamental que los niños aprendan a quererse y aceptarse tal y como son, que entiendan que nuestro amor por ellos es incondicional y que no depende de sus comportamientos ni de la forma de ser de sus hermanos/as.

Si necesitas ayuda para aprender a gestionar las rivalidades, celos y mala relación entre tus hijos/as, recuerdas que nos tienes aquí a un clic de distancia para analizar tu caso concreto y encontrar junt@s la solución que mejor se adapte a tu situación particular.

Un abrazo y gracias por estar aquí,

Si deseas implementar la educación humanizada con tus hijos, reserva tu llamada sin compromiso

El primer paso lo das tú

Comienza aquí con la Educación Humanizada