cambiemos órdenes por preguntas
Cambiemos órdenes por preguntas

FECHA

A nadie le gusta que le den órdenes, ¡esto no es ninguna novedad!

Pues como ya podrás imaginar, a los niños/as, tampoco. 

Sin embargo, es muy habitual que en nuestra forma de comunicarnos con ellos utilicemos un sinfín de mandatos desde que se levantan hasta que se acuestan.

Y sí, hay niños que son sumisos y obedecen, pero muchos otros, directamente dejan de escuchar.

Las órdenes no nos permiten tomar decisiones, nos hacen convertimos en meros ejecutores, así que a nuestro cerebro no le gusta que le den órdenes, es algo que nos cansa, nos fatiga y nos molesta.

Nos hace sentir que no somos tenidos en cuenta y, claro, así es normal que nadie quiera colaborar con nosotros.

Entonces, ¿por qué damos órdenes?

Porque así nos educaron a nosotros y es la herramienta que conocemos para conseguir que nos hagan caso en aquellas cosas que necesitamos como son el orden, la limpieza, el descanso….

¿Realmente funcionan?

Quizás, algunas veces, puede que suene la flauta…

Pero lo normal cuando solo usamos órdenes, es que nuestros hijos e hijas se rebelen y que acabe pareciendo que ni siquiera nos escuchan.

¿Y cómo las cambio por preguntas?

Pensando, reflexionando y con mucha calma.

Debemos ser conscientes de que esto es un aprendizaje nuevo para nosotros, por lo que nos toca trabajar mucho en dos sentidos, primero en desaprender para a continuación, aprender esta nueva forma de hacer las cosas.

¡Pero cuidado con las preguntas!

Cuando intentamos cambiar órdenes por preguntas nos sorprende que nuestros hijos e hijas sigan sin obedecernos, pero ojo, el fin no es conseguir su obediencia, es hacerles partícipes y protagonistas, conseguir su colaboración.

Preguntas como “¿Puedes dejar de hacer ruido?” Nos puede brindar una respuesta que quizás, no es la que estamos buscando.

Analiza cómo haces las preguntas, si son abiertas o cerradas y por supuesto, ¡no te olvides de practicar!

Es hora de darle una vuelta al asunto y ganarnos la colaboración de nuestros hijos a través del arte de comunicar.

¿Te animas con este reto? Es sencillo, para empezar solo te invito a que empieces a preguntar con sentido a tus hijos/as y analices qué tal te va funcionando.

Si te apetece, déjame un comentarios qué te ha parecido este post, tu reflexión, si te animas a intentarlo y los resultados que obtienes. Me encantará leerte.

Un abrazo y gracias por estar aquí,

¿Aún no estás inscrita al boletín semanal de Educar en Calma? ¡No te lo pienses más! Cada semana comparto contenido exclusivo y ofertas especiales para ayudarte en la crianza de tus hijos/as y mejorar la conexión de todos los miembros de la familia.

Si deseas implementar la educación humanizada con tus hijos, reserva tu llamada sin compromiso

El primer paso lo das tú

Comienza aquí con la Educación Humanizada