Autonomía en el día a día 

FECHA

¡Cuántas veces escucho a los padres quejarse de la poca autonomía que tienen sus hijos! Y cuántas veces veo, asombrada, como los padres hacen muchísimas cosa por sus hijos que, sin ningún tipo de duda, podrían hacer ellos solos.

Ya lo decía María Montessori:

«Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el aprendizaje»

Aún sabiendo esto, muchos padres no permiten que sus hijos realicen cosas por sí mismos. A veces creo que es por falta de confianza en los niños. Puede ser que piensen que son muy pequeños para hacer ciertas cosas.

En otras ocasiones es por no asumir que se hacen mayores y que pueden y saben hacer cosas por ellos mismos, sin nuestra ayuda, alcanzando esa independencia que tanto nos cuesta darles.

Nuestra propia infancia

Y, mientas escribo estas palabras pienso en mi infancia. ¿Cuántas cosas podía hacer yo sola, sin la observación directa de mis padres?

Piensa también en la tuya y recuerda a qué edad comenzaste a bajar solo a la calle para ir a comprar el pan. ¿Cuándo empezaste a quedar con tus amigos para ir a jugar en la calle? ¿Cuándo te dejaron preparar una cena o una comida?

Si a ti te dejaron, ¿por qué no permites que tu hijo también lo haga? Muchos me diréis que es por razones de seguridad, que hoy vivimos en un mundo en el que pasan muchas cosas, hay secuestros de niños, violaciones, matanzas…

Sabemos que si analizamos los datos, con frialdad, no ocurren tantas cosas como pensamos. Lo único es que tenemos tanta información en nuestra cabeza, con tantos sucesos mundiales, que a veces creamos un mundo paralelo en nuestra cabeza pensando que nos puede pasar de todo.

Evidentemente, no estoy pensando en dejar a un niño de 4 años solo en un parque. Pero con 8, 9 o 10 años, ¿no puede ir a comprar una barra de pan solo? ¿No puede gestionar una cena, preparar el menú, decidir qué necesita comprar?

No nos van a necesitar siempre

Los niños no nos van a necesitar eternamente, seamos claros y sinceros con nosotros mismos. Démosles recursos para que sean útiles en la sociedad en la que viven. Que sean válidos para hacer cosas por sí mismos, para encontrar soluciones.

Pero si queremos que con 10 años (o con 20, que os conozco), sean autónomos, no podemos empezar a trabajar la autonomía unos días antes. Tendremos que trabajarla desde siempre.

No hagáis aquello que ellos saben hacer. Valorar sus esfuerzos por conseguirlo y celebrar que sean autónomos para ir logrando pequeñas metas. Implicadlos en el día a día.

Además, es una forma maravillosa de trabajar la corresponsabilidad. No es tarea de los padres poner la mesa, es tarea de la familia y ellos son parte de la familia. Permitidles que ayuden, que se equivoquen y hasta que rompan -sin querer- algún vaso. Aprenderán a ser más cuidadosos, a controlar el peso y a conocerse mejor para saber cuánto pueden llevar de un viaje.

Y si algo se estropea o se rompe, ¡no pasa nada! Se recoge, se limpia y todos aprendemos.

Dejad que ganen autonomía y responsabilidad, no hay un regalo más grande que les podáis dejar a vuestros hijos.

Hasta aquí el post de hoy. Espero que os haya gustado. No dudéis es dejar vuestros comentarios y sugerencias sobre cómo trabajáis con vuestros hijos la autonomía en el día a día en los comentarios. Seguro que podemos aprender mucho los unos de los otros.

Un abrazo y gracias por estar aquí,

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