implicar hijos actividades cotidianas
5 recomendaciones para implicar a nuestros hijos en las actividades diarias

FECHA

A partir de los 3 añitos la mente del niño empieza a tener consciencia y voluntad.

Capacidad para controlar sus acciones -y poner a prueba nuestra paciencia con el famoso NO-. Nuestro hijo sabe lo que quiere, aunque no siempre coincida con lo que queremos nosotras.

El proceso de aprendizaje durante este periodo es activo, deberíamos aprender a acompañarlo e intentar darle tanta libertad como sea posible para poder detectar qué le interesa, ya que solo con libertad podrá desarrollar todo su potencial.

A veces en casa nos resulta complicado facilitarles esta libertad. Tenemos que reconocer que suele ser más fácil decirles «no, esto no se toca» «deja que ya lo hago yo» que enseñarles y confiar en su momento evolutivo y su interés.

Además, nunca los vemos lo suficientemente mayores para que hagan las cosas por sí mismos, ¿verdad?

María Montessori descubrió que con una guía adecuada se puede enseñar seguridad a un niño por experiencia, desde una edad bastante precoz. Nuestros hijos están preparados para hacer las cosas por ellos mismos mucho antes de lo que pensamos. 

Implicar a nuestros hijos en las actividades cotidianas es de vital importancia en nuestra tarea como padres.

Pero si queremos que sea beneficioso para los peques, debemos hacerlo teniendo en cuenta una serie de recomendaciones que te dejo a continuación.

1. Evita las herramientas “de juguete”

Si le das a tu hijo herramientas como un cuchillo que no corta, rápidamente se dará cuenta y lo abandonará.

Ofrécele herramientas adaptadas a su edad, con las que pueda llegar a realizar de forma efectiva la tarea bajo tu supervisión y sin peligrosidad.

Por ejemplo, hay unos cuchillos chulísimos que les permiten cortar con precisión pero sin riesgo para ellos.

2. Enséñale cómo se hace, sin prisas

Cuanto tengas intención de enseñar algo a tu hijo, confía en él, mantente tranquila y hazlo lentamente, dándole el tiempo que necesita para interiorizar los nuevos aprendizajes.

Repite la tarea varias veces si es necesario para asegurarte de que ha captado el sentido de la actividad. 

Es fundamental que entendamos y seamos conscientes de que todo proceso de aprendizaje lleva asociado un tiempo de aprendizaje.

3. Guíale durante toda la actividad

Si es necesario (y sólo si es realmente necesario) guíale durante toda la actividad.

Enseña poquito a poco, con explicaciones claras y sencillas.

Asegúrate de que comprende bien cada paso antes de pasar al siguiente.

4. Repetir la tarea

Deja que repita la actividad tantas veces como necesite.

Recuerda que este es el camino para que un niño aprenda e integre esos aprendizajes.

5. Involúcralo cuando muestre interés

Anima a tu hijo a acompañarte a hacer las cosas cuando muestre interés por ellas.

Verás como disfrutáis mucho mientras tú adelantas las tareas pendientes y tu peque aprende nuevas destrezas compartiendo tiempo juntos.

Cuéntame, ¿te resulta difícil darle autonomía y libertad a tu peque a la hora de realizar las actividades cotidianas? ¿Piensas que aún no está preparado para llevarlas a cabo? 

Me interesa mucho saber tu opinión sobre este tema y las dificultades que encuentras a la hora de llevar a cabo este acompañamiento.

Un abrazo y gracias por estar aquí,

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