3 consejos para aceptar la realidad de la crianza

FECHA

Empezamos el año con muchos propósitos y, si todo va bien, tenemos 365 días por delante para conseguir que sean nuestra realidad. 

En ocasiones son retos relacionados con la salud, el bienestar personal, el cuidado de uno mismo y también dirigidos hacia la forma en la que entendemos la crianza y educación de nuestros hijos. 

Siempre tenemos tendencia a tener una vara para medir que no es del todo justa y vemos más defectos en nuestra forma de relacionarnos con nuestros pequeños de lo que realmente hay. 

También es verdad que siempre podemos mejorar cosas, que el error nos puede servir para reflexionar y mejorar y que, a través de cursos y talleres podemos acercarnos más al estilo de padres que queremos ser. 

Hoy quiero darte 3 consejos para aceptar la realidad de la crianza y que si tienes algún reto relacionado con la forma de educar a tus hijos, esto no sea frustrante para ti. Difícil sí, agobiante y culpabilizador no, por favor. 

Así que aquí van los tres consejos que espero que te ayuden a ver que la crianza, sin ser un camino de rosas, puede ser un camino motivador, lleno de ilusiones y de esperanzas para ir creando, entre todos, un lugar mejor.

  • Sé realista. No eres superwoman

En muchas ocasiones el hecho de vivir de acuerdo a unas expectativas nos hace que el camino sea frustrante para nosotras porque entendemos que esto de la crianza es un momento en el que nosotras llevamos una capa de super heroína y podemos con todo. 

Lo siento, no somos ningún personaje de ficción. Somos humanos con nuestras debilidades, fortalezas, virtudes y defectos. Con cansancio, ojeras y con ganas de satisfacer nuestras necesidades, con sueños, con ilusiones y deseos. 

Así que es mejor ser realista, aceptar que no podemos con todo, que lo mejor es formar equipo con nuestra pareja, con nuestra familia, con nuestros hijos y, entre todo, sacar adelante lo que podamos, sin presiones ni culpas que no consiguen mas que hacernos pasar un mal rato

  • Disfruta del momento, todo pasa

Sí, todo pasa y, en ocasiones, va demasiado deprisa. Por eso lo mejor es vivir intensamente cada instante. Sé que no es sencillo cuando tenemos un pequeño con cólicos o con rabietas, pero, de verdad, esto también pasará. 

La crianza es intensa porque nos ocupa un periodo de horas y días a la semana que nos deja pocos espacios para el relax, pero en medio de toda la vorágine de cosas que podemos hacer con los niños, tiene momentos que son gratificantes, llenos de admiración y de amor con los niños. 

Así que sí, disfruta de cada momento. Habrá unos que sean fáciles de transitar, otros que te cuesten más. Unos que te remuevan por dentro y otros que te llenen de paz. Todos son necesarios. Todos son momentos que compartes con los pequeños y que te llenarán de momentos el corazón -para mí, la mejor cámara de fotos para capturar momentos-.

  • Dedica tiempo a ser persona no solo a ser mamá

Es algo que se nos olvida cuando nos convertimos en madres. Vivimos por y para nuestro bebé, y está bien. Hay mujeres que salen a cenar a los ocho días tras dar a luz con sus parejas y otras necesitaran meses para conseguir separarse diez minutos del bebé. No hay ninguna opción mejor que otra. Hay necesidades diferentes en personas distintas. 

No deberíamos hacer juicios ni culpabilizar a nadie por lo que haga porque cada uno de nosotros somos diferentes. 

Sí que es verdad que tener algún instante para cuidarnos y ponernos la mascarilla de oxígeno nos vendrá bien para tener ánimo, fuerza y salud mental, y así afrontar mejor el día a día de la crianza. 

No implica necesariamente que nos vayamos de cena, a tomar un café con una amiga o que dejemos a nuestro bebé con nadie. No. 

Autocuidado significa que cada uno cuide de sí mismo con lo que consiga rellenarle su batería y esto es muy personal. 

Pueden ser actos pequeñitos como darse una ducha en soledad, lavarse el pelo y ponerse suavizante, ponerse cremas, ir a la peluquería, hacerse las uñas, leer, tomarse un té calentito, meditar, ir a yoga, salir a correr, ir a boxeo, tener una cita con una misma, hacer una llamada tranquila, dar un paseo, tomar el sol diez minutos cada día, cantar mientras viaja en el coche… 

Cada una sabe lo que gusta, lo que hace que tenga amor para ella misma y para compartir sin quedarse exhausta. Elige tu plan por corto que sea e intenta que esté presente en tu día. Seguro que te ayuda a cuidar mejor porque cuidar de una misma es fundamental. 

Hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te sirva para poner tus ideas en orden, para sentirte mejor contigo misma y para afrontar esta intensa tarea educativa con tus hijos desde la realidad, la ilusión, el amor inmenso que sientes por ellos y también sabiendo que somos modelos de buenas conductas, así que enviemos cada día un mensaje positivo sobre el hecho de ser padres. Realmente es algo que nos fascina, ¿a qué sí?

Y si necesitas que hablemos a nivel personal,

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Un abrazo y gracias por estar ahí, 

Y si quieres escuchar el podcast, te lo dejo aquí mismo:

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