¿Quieres que tus hijos sean lectores?

FECHA

Todos los padres queremos que nuestros hijos lean. Todos sabemos que leer hace que tengamos más imaginación y creatividad, tengamos mayor comprensión, aprendamos valores y seamos libre pensadores cuando seamos adultos. Por eso y por más motivos, porque en el fondo a todos nos encanta devorar cuentos, historias, aprender, es importante que este hábito lector se desarrolle desde la más tierna infancia. ¿Podemos hacer algo para favorecer este hecho?

Por supuesto, ¡claro que podemos! Desde el mismo momento en el que nacen podemos comenzar a leerles cuentos, a dejar que saboreen historias, a tocar páginas de cuentos y tener su propia colección de libros en su biblioteca.

Uno de los consejos que siempre os digo es que los padres –y educadores- somos modelos de buenas conductas y esto, aplicado a la lectura, significa que nuestros hijos –o alumnos- deberían vernos con libros en las manos, disfrutando de momentos de tranquilidad junto a los libros… Será una forma de que perciban la lectura como un momento mágico y de disfrute personal.

Otro punto a tener en cuenta es que tengan su momento de leer cuentos con nosotros, les regalemos cuentos e historias, tiempo con ellos de lectura. En casa, por ejemplo, no hay noche que no caiga, como mínimo, un cuento antes de dormir. Nos encanta compartir esos momentos con ellos y a ellos les encanta que les leamos. Es verdad que la noche trae todo el cansancio acumulado del día, pero por eso mismo es un momento de calma y tranquilidad para leer con tono bajo y agradable una historia bonita.

Si tienen una biblioteca en casa, con variedad de cuentos, y estos se encuentran a su altura, podrán tocarlos y disfrutarlos desde muy pronto. En nuestro caso decidimos que tuvieran sus cuentos a su disposición y tienen varios espacios dedicados a la lectura que, por cierto, en casa son muy cotizados y valorados. ¡Nos encanta ver cómo cuidan sus cuentos y la de momentos que pasan ojeando libros sentados en medio del pasillo o del salón!

Al principio, cuando son bebés, lo más recomendable es tener cuentos de tela y material plastificado para que, en caso de no tratar el cuento como se merece, no quede destrozado. Nuestra experiencia es muy buena, ciertamente. Tenemos dos niños pequeños y alguna página se ha podido romper al ir a pasarla, pero, en general, son muy cuidadosos porque desde el principio han visto lo que cuidamos los libros.

Otro punto que es importante es visitar bibliotecas y librerías y dejar que sean los propios niños los que busquen cuentos, los “alquilen” en las bibliotecas o los seleccionen para comprarlos en librerías. Implicarlos en su elección, tocarlos, olerlos, leerlos en la propia librería despertará en ellos las ganas de leer y ganaremos puntos.

Y, por último, y no menos importante, disfrutar con ellos de esos momentos de lectura, no obligarlos a leer cuentos que a nosotros nos gusten pero a ellos no. Podemos presentar cuentos cuando sean pequeños, sorprenderlos con algún cuento en algún momento en el que algo les interese mucho y regalar cuentos, eso es fundamental. Hay juguetes que estarán de moda y que los niños nos pedirán, es verdad. Pero regalando cuentos estamos regalando cultura y, sobre todo, tiempo con nosotros o con su imaginación o creatividad si son más mayores. Así que siempre será un regalo maravilloso.

Un abrazo y gracias por estar ahí,

Si deseas implementar la educación humanizada con tus hijos, reserva tu llamada sin compromiso

El primer paso lo das tú

Comienza aquí con la Educación Humanizada