¿Por qué gritamos?

FECHA

Una de las cosas más complicadas que tenemos las familias hoy en día es dejar los gritos a un lado cuando de educar se trata.

Muchas de vosotras me escribís para ver qué podéis hacer para dejar de gritar cuando la educación de vuestros hijos se os hace una montaña rusa de sentimientos y no sabéis por dónde cogerla.

¿Por qué gritamos?

Os he preparado un vídeo sobre “¿por qué gritamos?” en el que os explico de dónde sale esto de gritar, por qué lo hacemos, liberarnos de las culpas -que los padres somos expertos en ponernos mochilas de culpabilidad- e intentar dejar de gritar como próximo reto.

Dejar de gritar, todo un reto

Ahora que habéis visto que el grito es una parte normal de que usamos las personas para expresar las emociones, podéis quitaros el sentimiento de culpa por usarlo, pero también podéis ver que no es nada respetuoso con los niños que, cuando estamos cansados, frustrados o nerviosos, les demos tres voces a nuestros hijos.

En primer lugar, porque es algo que no hacemos con el resto de personas. ¿A que por muy nervioso que estés no le gritas a tu jefe? ¿Y por qué a tu hijo sí?

Además, el grito sólo va a conseguir ser eficaz en ese momento preciso, pero a largo plazo no nos va a servir de absolutamente nada, más que para que nuestros hijos copien ese “modelo” y resuelvan su frustración, angustia y nerviosismo a través de voces y gritos.

¿De verdad queremos que nuestros hijos resuelvan las cosas así? Seguro que no.

Un reto personal, ¿te unes?

Así que ahora nos toca proponernos un reto con nosotros mismos: dejar de gritar.

Tendremos que analizar en qué momentos nuestros hijos no se comportan como nosotros esperamos. En muchas ocasiones esto está relacionado con que dejamos de hacerles caso para atender llamadas telefónicas, a otro niño, las redes sociales… Y así llaman nuestra atención.

¿Te suena la historia? Analiza tus circunstancias y cuéntame si te está funcionando para mejorar la relación con tus hijos esto de dejar de gritar.

Un abrazo y gracias por estar ahí,

Si deseas implementar la educación humanizada con tus hijos, reserva tu llamada sin compromiso

El primer paso lo das tú

Comienza aquí con la Educación Humanizada